El juzgado de lo Mercantil uno de Alicante tramita actualmente una demanda interpuesta por la empresa alemana "Fun Factory" contra una mercantil española a la que acusa de copiar los colores, formas y dibujos de sus vibradores, cuyo diseño tienen registrado. La empresa de la que parte el litigio nació en 1995 y desde entonces "marca la tendencia en el campo de juguetes eróticos de silicona", como se puede leer en su web, en la que se asegura que algunos de sus artículos de diseño alemán "han conseguido con el tiempo un nivel de culto".
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