Al líder libio ya no le queda prácticamente ninguna posibilidad de marchar del país, tras la huida de su piloto privado, el noruego Odd Birger Johansen, que ha logrado volar a Viena con su familia, que estos días había llegado al país para pasar unas cortas vacaciones. Antes de ayer Johanssen dijo a los medios extranjeros que quería huir, y los allegados del noruego temían que la policía tomara represalias contra esta familia si no huía a tiempo.
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