La joven turista británica se rompió varias vértebras y tuvo que ser operada dos veces de urgencia. Aún está pendiente de una tercera intervención quirúrgica. Lo que tenía que ser un día de diversión en un conocido parque acuático de Mallorca se convirtió en "una pesadilla" de la que aún no ha despertado la turista británica Jennifer Proctor. La joven se rompió varias vértebras tras lanzarse por un empinadísimo tobogán y, a consecuencia de las operaciones a las que tuve que ser sometida, ha encogido 10 centímetros de estatura.
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