"¡Yippee-ki-yay, hijo de puta!" Jungla de cristal es un perfecto mecanismo de relojería donde cada resorte funciona a la perfección, cada disparo, explosión, chascarrillo, están milimétricamente calculados, creando un todo perfecto. A los 17 minutos los terroristas ya están en el edificio, a los 23 ya han tomado el lugar, a los 35 McClane se carga el primer terrorista, así hasta su apoteósico final. 131 minutos de puro entretenimiento, en toda la extensión de la palabra.
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