Mientras que Fernando Alonso tendría que pegar a ancianas para hacer vacilar la admiración de Antonio Lobato, a Pau Gasol le ha bastado con decir que lo de los Indignados, desde ahí, desde Los Angeles, pinta guay, para que algunos periodistas empiecen a decir pestes de él. Bueno, no periodistas. Gente. Bueno, tampoco gente. Bípedos. Intereconomía, vaya.
|
etiquetas: humor , intereconomia , pau gasol , indignados , spanish revolution