(...)Supongamos que el Sol se convierte en un agujero negro y que otros planetas consiguen sobrevivir a la transformación. Dado que el Sol es una estrella que gira sobre sí misma, su núcleo seguiría rotando (agujero negro Kerr con ergosfera). Como es lógico pensar, si esto ocurriera, la vida tal y como la conocemos habría experimentado un cambio espectacular... La oscuridad engulliría a la Tierra y haría un frío extremo. Es probable que los océanos se congelaran y que todas las formas de vida existentes en nuestro planeta murieran enseguida...
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