El órgano más importante de un hombre es más resistente de lo que parece, pero hay que estar preparado para lo peor. Todos los hombres sabemos qué se siente al recibir un golpe en las pelotas. Los huevos son más resistentes de lo que parece y, en la mayoría de los casos, esos golpecillos no producen más que unos minutos de un dolor, pero a veces se te pueden romper. ¿Qué pasa entonces? ¿Cómo reconstruyes unas pelotas después de que hayan reventado?
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