Es la segunda vez que la empresa Tracsa, por orden de la Conselleria de Agricultura, aterriza en esta zona del interior de la Marina Baixa. La primera vez fue hace poco más de un mes cuando, tras detectar un foco de esta bacteria en un campo de almendros, entraron en el terreno para arrasar con todos los ejemplares en 100 metros a la redonda. En total, siete hectáreas de cultivo. Los trabajos para arrancar y triturar estos almendros estaban previstos sobre las 7. Los vecinos y agricultores se movilizaban la noche anterior. Con ellos, 5 alcaldes
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