Más que los cigarrillos que le apagaron en los brazos, más que el escozor causado por el espray con el que le rociaron los genitales, más que lo que sintió cuando le sodomizaron con un palo entre sus nueve compañeros de celda... Más que todo su relato de las vejaciones que acumuló en los 626 días que estuvo preso, más que todo eso, a este hombre menudo, ligeramente encorvado hacia delante, y que tiende a repetir la última frase que pronuncia como para creerse a sí mismo, le queman, le escuecen y le duelen las entrañas.
|
etiquetas: óscar sánchez , error judicial , italia , españa