Andrés vive en Valencia y hace cinco años decidió empezar a poner placas solares, una forma de obtener energía limpia, sin emitir CO2, y ahorrarse un dinero en la factura de la luz. Además la energía que no usa la revierte a la red de forma gratuita. Ahora un autoconsumo como el de Andrés se penaliza con un impuesto al sol. No solo eso. Si no te registras pueden sancionarte con una multa de 60 millones de euros, la misma que le pondría a una central nuclear si tuviera una fuga que afectara a un núcleo urbano.
|
etiquetas: energia