La moneda, que se bate en duelo con el aire, representa un sencillo destello de agonizante estrella en combate con la suerte. Gira y despierta brillos de surreal frescura entre las miradas que claman en silencio. Un espejo de batientes alas humedece el cobre que cae y disimula mis lágrimas, cargadas de agonía. ¿Decidiste así o soy tan sólo yo quién decide oscilando sobre mapas de estrategias inconclusas? Ojos tristes recorren fantasmales huellas dibujadas en la melodía que recorta la mañana, mientras el sol marca una tragedia naciendo en la
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