En el más famoso de los experimentos mentales, el físico Erwin Schrödinger mostraba que un gato encerrado en una caja podía encontrarse en una incierta condición. De las peculiares reglas de la mecánica cuántica se sigue que, mientras no se abra la caja y se mida el estado del gato, este podría estar a la vez vivo y muerto. Se ha concebido ahora una versión moderna de la paradoja que reemplaza el gato con físicas que hacen experimentos, y las consecuencias son chocantes...
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