Alrededor del 40% de los nuevos vehículos matriculados el año pasado eran eléctricos, y en 2018 el porcentaje podría superar el 60%. Respirar en Noruega es hoy más sano que nunca. El ejemplo más significativo es Bergen, segunda ciudad en importancia y tamaño del país. Un informe reciente estima que los niveles de dióxido de nitrógeno (el componente más letal de cuantos emiten los vehículos motorizados) ha descendido a los niveles de 2002 (en plena expansión del diésel). El descenso es del 14,5% respecto a 2016.
|
etiquetas: noruega , coche eléctrico , aire