La cita era por la mañana, pero se tuvo que suspender porque sufrió vómitos y tuvo que ir al hospital, una vez más. “Voy a que me pongan unos goteros y hablamos después”, fue su mensaje por WhatsApp para justificar la ausencia. Quedamos horas después, por la tarde, cerca de su casa, a tomar un café (ella toma coca cola zero), y Noah Higón presentaba un aspecto estupendo, con una sonrisa que no desapareció en todo el tiempo de la conversación.
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