En medio de la pandemia, la fotógrafa griega Eirini Androulaki se unió a un esfuerzo artístico colectivo para responder a 200 notas de suicidio escritas entre 1821 y 2021. En una época de incertidumbre, pánico mundial masivo y resurgimiento del estigma en torno a la enfermedad, el cuidado y la responsabilidad, una carta le llamó la atención. Fue escrita hace más de un siglo por un maestro llamado Stylianos Balmetakis que, cuando contrajo tuberculosis, había elegido quitarse la vida en lugar de poner en riesgo la vida de sus seres queridos.
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