Desde hace mucho tiempo se ha asociado el sodio a unos niveles de presión arterial más altos. Un reciente estudio pone en entredicho esta relación y sugiere que más investigación sería necesaria para realizar dicha afirmación. Lo que sí parece subir la tensión arterial es el peso, el consumo de alcohol y la edad. Por contra una dieta rica en frutas y verduras estaría asociada a una tensión más baja.
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