"Miedo de las mujeres a su agresor les hace sentirse en alerta continua y esto tiene consecuencias muy graves en la salud mental. El trastorno por estrés postraumático es el trastorno más frecuentemente desarrollado por las víctimas de violencia de género". "Es esa exposición constante al miedo la que les trae "secuelas como alteraciones cognitivas, depresión, sueños angustiosos, reacciones disociativas, malestar fisiológico intenso y/o prolongado". El 35% de las mujeres en el mundo han sido víctimas de violencia física y/o sexual según la OMS.
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