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No aguanto más, estoy solo, y en el obispado dicen que me apañe (Gal)

Juan José Sobrino, párroco de Covelo, llamo el 27 de julio pasado a Carlos Gómez-Gil para pedirle “un favor muy grande”. Llorando, o eso le parece a la policía, que también estaba convidada a la conversación, el sacerdote le propuso al restaurador de la Xunta una posible salida al conflicto de la rectoral de Paraños, que este adquirió por 60.000 euros a pesar de que su valor catastral supera los 800.000. “Quiero pediros, por favor..." (Traducción en 1#)

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