Quizá es un problema, pero creo que la libertad de expresión debe primar sobre la estupidez de unos pocos. Entre otras cosas porque si no hay libertad de expresión yo no podría estar hablando ahora de políticos que llegan a cargos ejerciendo de idiotas. Los chistes negros no deben tener límites, pero tampoco las críticas a las gilipolleces sin gracia. Si se pide libertad para decir burradas porque están amparadas en el humor, lo mismo vale para las críticas. Vía:
twitter.com/MundoOpenSource/status/610384276543152128