“Lo único que necesita un niño es que un adulto se vuelva loco por él”, asegura Helena Escalada, presidenta de la asociación de acogimiento familiar de Navarra, Magale. Así de claro y así de simple. Pero la realidad es que cientos de menores no han podido crecer en el seno de una familia estable, bien porque sus familiares no están –como es el caso de los migrantes– o bien porque sus progenitores no pueden hacerse cargo de ellos por las razones que sean.
|
etiquetas: navarra , acoger , menores , familias