Munilla, siendo párroco de Zumárraga, edificó las bases de una iglesia tradicionalista, distinta a la que construían el resto de los curas de Guipúzcoa, cercanos a los postulados del nacionalismo y la teología de la liberación. Ante ellos, José Ignacio Munilla y su hermano Esteban, sacerdote y responsable de contenidos de Radio María, plantaron un movimiento juvenil paralelo que controlaría las incipientes vocaciones religiosas y evitaría el contacto con el sector mayoritario. El grupo, nacido en 1989, fue bautizado como Movimiento Loiola.
|
etiquetas: munilla , movimiento loiola