Las multas atenazan a las explotaciones ganaderas del Macizo Central. Las notificaciones de sanciones son constantes. 500 euros por instalar un pastor eléctrico sin el debido proyecto, 600 por un cañón detonador para espantar la fauna, 6.000 por arrojar purines en exceso, 80 por cada vaca que pasta en la cuneta de una carretera y, quizá la más sorprendente: 100 euros por tener un perro cuidando del ganado de una explotación en extensivo.
|
etiquetas: ganaderia , perros , vacas