Nanín, la tortuga común rescatada por un barco de Bueu en marzo en la ría de Pontevedra, no logró sobrevivir a las secuelas provocadas por la ingesta en alta mar de trocitos de plásticos que fue defecando después durante días. El portavoz de la CEMMA, Alfredo López, explicó que el animal logró aguantar varios meses en la uci del centro de fauna marina que esta asociación tiene en Nigrán, pero todos los cuidados que se le dieron y la supervisión veterinaria no fueron suficientes para que Nanín se recuperase.
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