"Me podía haber pasado lo mismo que a la enfermera que atendió a Rayan. No me lo quito de la cabeza". "Es un error horrible", explica Miriam, que prefiere no dar su verdadero nombre para evitar represalias, "pero no hay que achacar lo ocurrido sólo a la enfermera, sino a la propia organización del servicio de enfermería del Gregorio Marañón, a la precariedad de los contratos y a la falta de formación de las enfermeras noveles", afirma.
|
etiquetas: sanidad , precariedad