Desde hace aproximadamente un año se han disparado las denuncias anónimas dentro de las Fuerzas Armadas. Lo que antes eran hechos aislados y que apenas tenían repercusión, ahora se ha convertido en algo “habitual”. Se investigan todas aquellas que aporten pruebas. Hablan, por ejemplo, del caso de las facturas falsas para pagar whisky y mariscos en una residencia militar. O el más reciente caso de dos tenientes coronel que cobraron comisiones a al menos 13 empresas que trabajaban para Defensa.
|
etiquetas: militares , denunciar , corrupción , ejército 
