Durante los últimos tres años, más de 4.000 suecos se han instalado voluntariamente un chip bajo la piel para usar el transporte público, acceder a edificios o conciertos, abrir la puerta de su casa o incluso para utilizarlo como DNI en operaciones sencillas. BioHax International, la empresa líder del sector, fue fundada hace sólo 5 años por Jowan Osterlund, un ex perforador profesional de piercing. El procedimiento cuesta 180$ pero varias empresas se lo ofrecen gratis a sus empleados. En español:
bit.ly/2CAzQPt