Nadie puede poner en duda que el porno sigue siendo una de las principales fuentes de educación sexual en el mundo occidental. La necesidad de encontrar información o simplemente las ganas de saciar su curiosidad hacen que miles de millones de personas tomen el cine X como un modelo de conducta fiable a la hora es establecer sus relaciones personales ¡Y es aquí dónde reside el peligro! La pornografía no está creada con fines educativos ni ideada para ser tomada como ejemplo. Escrito por Amarna Miller, actriz porno y directora
|
etiquetas: cultura , pornografía , machismo , sexo , sexualidad , ets