A día de hoy, la precariedad en mi entorno y en mi mismo es un hecho. El tema de salir al extranjero para ganarse la vida es recurrente cuando hablas con personas que rondan los 20. Y es que, en el fondo, nosotros, la España del futuro, somos una generación frustada. Nos hemos criado en la opulencia. Dispusimos de todo, crecimos en una época en la que la economía nadaba en la suma y no en la resta. Cada vez tuvimos más y por tanto, imaginamos un futuro para nosotros de abundancia y prosperidad. Veníamos de un pasado del que escuchábamos a nues
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