El último número de la revista 'OKS Salud' recoge en sus páginas centrales el testimonio de Miguel Bosé en relación a la hepatitis A que sufrió hace años y los cambios que decidió realizar en su vida después de padecer esta infección. Los médicos, que en un primer momento le habían tranquilizado al informarle que sufría la forma más leve de hepatitis, la A, le explicaron que para su recuperación requería reposo, mucho reposo. El culpable de esa infección pudo estar, según explica Bosé, en unos mejillones que había comido en Tortosa (Tarragona)
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