Metió a su bebé recién nacido en un saco para que se asfixiase, pero como no fallecía, le metió un trapo en la boca hasta que dejó de respirar. Tiempo después, tanto ella como su pareja, de nacionalidad alemana, se trasladaron a Extremadura. Sin embargo, volvieron a Alemania para desenterrar al bebé, trasladarlo hasta aquí y finalmente, según el testimonio que dio ella misma, quemarlo en un bidón. Su relato tuvo lugar ante la Guardia Civil y ante un juzgado pacense en septiembre de 2008, pero fue puesta en libertad y sólo dos años después ha si
|
etiquetas: asesinato , bebe , libertad , interpol