Un caso tarda en teoría 527 días en resolverse en Italia, frente a 420 en Francia y sólo 94 en Luxemburgo, según un informe de 2020. Los retrasos no son simplemente un dolor de cabeza para los implicados, sino que tienen un impacto en la actividad empresarial. Bruselas ha insistido en la reforma "porque la eficacia de la justicia va de la mano de la promoción de las inversiones, en particular de las empresas extranjeras", explica a la AFP Maurizio Bellacosa, profesor de derecho penal en la universidad Luiss de Roma.
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