El reino alauí asegura que Sánchez mostró interés en el gasoducto Nigeria-Marruecos, un proyecto aún en fase embrionaria. Especialmente llamativa es la presunta apuesta de Sánchez por el gasoducto que uniría Nigeria con Marruecos, un proyecto que Rabat lleva años vendiendo pero en el que pocos confían por los problemas de financiación, seguridad, inestabilidad regional o impacto ambiental. Presentado oficialmente en 2016 por ambos países, bordearía 7.000 kilómetros de costa y tendría un coste de construcción que supera los 25.000 millones
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