"Mi marido era progresista, político, del PSOE; eso lo convertía en candidato a la persecución, al secuestro, al asesinato”, explica Beatriz Elorza. “En el buzón de casa nos dejaron tres esquelas con el nombre y la foto de nuestros hijos. Cada día bajaba las escaleras temblando porque sabía que me iba a encontrar pintadas. Una vez vi a uno de mis vecinos y a su hija con un cubo y una fregona ,limpiando una pintada contra nosotros. Querían evitar que la viéramos. Ese acto tan poco frecuente y tan valiente nos dio a fuerzas para continuar".
|
etiquetas: política , eta , terrorismo , gesto por la paz