Mucha gente en España sufre jaranafilia, esa psicótica necesidad de ir a lugares llenos de gente y de ruido, de llegar a una playa vacía donde solo hay dos sombrillas y colocar la tuya junto a una de ellas (basado en un hecho real), de tirar petardos en comunión. De ir a ver incómodo un estreno de cine por no poder esperarte un día, de levantarse a las 8 para luchar por una parcela de arena en una playa espantosa, de dormir al raso una noche de enero para ponerte en primera fila en un concierto
|
etiquetas: madrid , espera , colas , gentrificación