Mientras el común de los mortales se afana por cuadrar al milímetro el presupuesto familiar y afrontar así la mensualidad de la hipoteca o la letra del coche, hay bolsillos sin fondo que se permiten pagar 10.000 euros en un vaso sin preguntar lo que cuesta. En Marbella, todo esto es posible.
|
etiquetas: lujo , marbella , crisis , negocio