Las bofetadas o cachetes todavía se consideran una forma aceptable de disciplinar a un niño en muchas partes del mundo. Pero cada vez se acumula más evidencia que sugiere que esta medida puede ser perjudicial para la salud y el bienestar de un niño y perpetuar un ciclo de violencia a través de generaciones sucesivas.
|
etiquetas: educación infantil , violencia en el hogar