Cuando algunas personas mueren se llevan a la tumba pecados inconfesables y secretos familiares, pero hay informaciones que ya nunca revelarán, como contraseñas de cuentas bancarias o del resto de nuestra vida online. Webs como
www.deathswitch.com/ o
www.slightlymorbid.com/ por tarifas en torno a los 25 dólares anuales, guardan las claves de acceso a nuestro universo online y las entregan a nuestros descendientes sólo cuando nosotros ya no estemos aquí para actualizar nuestro estado en Facebook.