aunque el gato doméstico es por lo general un animal muy apreciado y querido, es también común encontrar la posición opuesta. En efecto, hay quienes lo aman y defienden a ultranza, así como quienes lo desdeñan. Es, pues, un ser divino o un temible villano. Dado que los gatos han acompañado al ser humano desde tiempos prehistóricos (» 9500 a. C.), se han distribuido como especie doméstica, silvestre o asilvestrada en prácticamente todo el planeta, donde han causado un gran daño ecológico.
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