Martin Seligman, uno de los psicólogos más mediáticos y poderosos de las últimas décadas, cuenta que un día allá a finales de los noventa, experimentó una epifanía cuando su hija de cinco años le llamó gruñón. Fue entonces cuando pensó que la psicología se centraba demasiado en el estudio de lo patológico y no en la virtud. Era necesario un cambio de rumbo.
|
etiquetas: lado , oscuro , psicología , positiva