edición general
85 meneos
 

La intimidad del monstruo

Ya sabemos que adoraba a los niños. En las imágenes aparece retratado junto a ellos, afable, cariñoso, divertido. En ocasiones les toca la cara o les sonríe. Sus favoritas eran las niñas de Goebbels, que le siguieron hasta el búnker en su triste final. Parecía tener debilidad por las niñas rubias, con las que aparece en multitud de fotografías. Hay abuelos que les presentan a sus nietos, madres que le acercan a sus bebés, alegres muchachos vestidos de tiroleses.

| etiquetas: hittler
60 25 1 K 370 mnm
60 25 1 K 370 mnm

menéame