Hace unos días, un vitoriano se acercó a una sucursal de la entidad en Vitoria con la partida de defunción de su padre en la mano y una petición en la otra: borrar a su progenitor como titular de la cartilla que décadas atrás abrió junto a su esposa para así evitar a su madre el doloroso rejón de tener que enfrentarse una vez al mes a una correspondencia con remite un muerto. “Son 100 euros más IVA”, le informa impertérrita la empleada de turno.
|
etiquetas: kutxabank , comisiones , abusivas