Pedro es un joven canario con una discapacidad del 88% causada por un ictus que sufrió en el año 2018. La enfermedad vascular le dejó en silla de ruedas y, desde entonces cobra un pensión de 600 euros al mes con la que no puede costearse una vivienda (si quiere comer). Hasta hace poco tiempo, vivía en casa de un amigo pero éste no pudo seguir acogiéndole, por lo que se fue a vivir con otra persona que "le ha echado a la calle". Desde hace 15 días, no tiene donde vivir y se encuentra en estado de indigencia, pidiendo limosna en Playa del Inglés.
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