Noriko Iida, quien fue profesora de natación, correrá en abril por tercera vez y en siete días 250 kilómetros por el Sahara, en lo que es considerada la prueba más difícil de este tipo. El año pasado, con 72, logró llegar a la meta. Para prepararse, la japonesa sube y baja escaleras y colinas, camina y corre miles de metros por día cargada con una mochila de 5 kilos en la espalda. "Vive para correr", afirma su marido, de 77 años, que también se mantiene en excelente forma y a menudo la acompaña montado en su bicicleta.
|
etiquetas: actualidad , sociedad , japón , maratón , sahara