Lo difícil es buscar otra mirada en cuanto al amor. No vivo ninguna de las dos cosas como cuando tenía veinte años. Cuando tienes veinte años todo te nombra. Estás en el centro de todo, en el centro del amor y de la revolución, y todo es urgente y definitivo. La ruptura en el amor y la ruptura en la política tiene que ser siempre definitiva. Con el paso del tiempo te das cuenta de que hay cosas urgentes y otras no tanto. Y que lo de definitivo... Pues no, hay pocas cosas definitivas. Y dejas de estar en el centro. Y te das cuenta de que puedes
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