El hecho de que el IPC haya emprendido una espectacular moderación tan ajustado al final del año no es positivo, ya que es cuando se toma como referencia para la negociación colectiva que establece la subida salarial del año siguiente. Esta cifra de IPC del 2,4% (o la que se establezca finalmente cuando concluya diciembre) será el que se tome como referencia para marcar los salarios del próximo año al margen de los niveles desorbitados vividos el resto de 2008. Este dato sin embargo beneficia a los alquilados, que no verán aumentar su cuota.
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