Arabia Saudí. La siria Khamisa Mohammed Sawadi, de 75 años, padeció así la ley islámica, que no permite el contacto extrafamiliar y matrimonial sin previa autorización. Fue deportada y deberá ir 4 meses a la cárcel. Esta anciana fue víctima de la corriente wahabista del Islam. La Policía religiosa, un cuerpo especial del gobierno, la encontró en su casa de la ciudad de Al-Chamil junto a dos jóvenes, de los cuales uno tiene 24 años y habría sido reconocido por el régimen saudí como hijo de la encausada.
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