Un estudio de la USC acaba de abrir una nueva vía en la lucha contra la obesidad. El grupo NeurObesidad acaba de comprobar, a través de un ratón modificado genéticamente, que es posible perder peso sin variar la cantidad de comida ingerida. Los resultados, publicados en Cell Metabolism, describen por primera vez el mecanismo molecular. Así, muestran como es el hipotálamo el que regula la producción de grasa en el hígado. Las hormonas tiroideas actúan directamente en esta glándula, y promueven la producción de lípidos en el tejido del hígado.
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