La red social de los filtros no solo está para el postureo y exhibicionismo, sino que los vendedores de sustancias ilegales han encontrado en ella un perfecto escaparate y vía de comercio online de drogas y otros bienes. Basta introducir el hashtag adecuado en el buscador de Instagram para encontrar medio centenar de cuentas dedicadas a este fin. Bienvenidos al tráfico de drogas de la nueva era.
|
etiquetas: drogas , sociedad