Inmigración masiva: arma del turbocapitalismo y el patronato cosmopolita | Geoestrategia

La deslocalización migratoria posibilita formas de sobreexplotación y trabajo neoservil, siempre en perjuicio de los precarios y de los apátridas del contrato y de la existencia. La deslocalización migratoria posibilita formas de sobreexplotación y trabajo neoservil, siempre en perjuicio de los precarios y de los apátridas del contrato y de la existencia.

[#1 tierramar]

A través de las prácticas de la inmigración masiva y del desarraigo capitalista asociado a ella, los que ganan no son ni los inmigrantes ni los trabajadores, formando ambos el Polo en curso del nuevo Siervo precarizado. Los inmigrantes pierden, porque aparecen como esclavos chantajeables y como material humano privado de derechos y dignidad. Los inmigrantes, que son víctimas, acaban siendo tratados como culpables por los demás segmentos de la clase dominada: estos últimos tienden a olvidar que…   

[#2 tierramar]

Los intereses del Señor turboglobalista y los del Siervo sobreexplotado son diametralmente opuestos y estructuralmente irreconciliables. Para el primero, «competitividad» significa poder maximizar el propio beneficio, sorteando las limitaciones éticas del Estado, deslocalizando la producción y, en una palabra, encontrando siempre alguien dispuesto a producir a costes inferiores (dumping salarial, outsourcing, etc.) .
En cambio para el Siervo, «competitividad» significa necesidad de vender la…   

[#4 tierramar]

la verdadera izquierda tiene que profundizar y realizar análisis más profundos de temas como el feminismo, la inmigración, y salirse de sloganes fáciles y bonitos, que no son más que mensajes repetidos por el poder para manipular y neutralizar la diferencia de clases; y la conciencia de que los derechos sociales laborales se han conseguido luchando

[#3 tierramar]

“Proteccionismo” significa, entonces, obstaculizar la “competencia global” para evitar la masacre que genera entre los trabajadores de todo el mundo, obligados por la competición planetaria a desprenderse de derechos y protecciones, defensas welfaristas y conquistas históricas.
Por su parte, la globalización es también, si así se puede decir, una forma de «proteccionismo«: de un proteccionismo sui generis, en el que, a través de la «invasión», la openness y la aniquilación de toda soberanía nacional como espacio de primacía de la política, sólo están “protegidos” la clase dominante y sus intereses materiales.

[#9 Kamillerix]

"... gracias a las «armas de inmigración masiva«, los globocráticos del cálculo sin pensamiento neutralizan con facilidad el conflicto vertical de clases entre Siervo y Señor: la conflictualidad se trasvasa a la horizontalidad del choque entre Siervos migrantes y Siervos autóctonos, auspiciado y celebrado por los administradores del consenso, por el circo mediático y por todos los demás pretorianos de la «propaganda silenciosa«..."

Me parece bastante buen retrato

[#5 Alegremensajero]

¿Turbocapitalismo? ¿Patronato cosmopolita? ¿Qué cojones es esta mierda?

[#6 tierramar]

#5 Vocabulario , cultura

[#8 Alegremensajero]

#6 No. Son términos inventados, vacíos y carentes de significado alguno que sólo sirven para parecer que se está diciendo algo cuando no están diciendo absolutamente nada.

[#7 Donald_Truck]

Muy de acuerdo, pero faltaría decir por qué el principal aliado de este tipo de políticas es esta nueva izquierda, más pendiente del feminismo de confrontación y del acogimiento del inmigrante en cualquier condición que de proporcionar una mayor calidad de vida a su país.
Además contrasta con que los movimientos calificados de ultramegaturboderecha coinciden en un discurso de cerrar fronteras e incluso de expulsión de inmigrantes. Es el mundo al revés.

[#10 tierramar]

#7 Es la manipulación mediática: desde el poder se lanzan los sloganes y las etiquetas correspondientes, a través de los medios que el poder controla: una vez tildado un mensaje de derecha o de izquierda: los de izquierda no pueden defender los limites a la inmigración por ejemplo. O no se puede dedicar el feminismo a luchar por las clases trabajadoras sean hombres o mujeres, y los poderosos también. Es una forma de censura, y paralización del pensamiento autónomo. Tenemos que ser capaces de defender nuestros intereses, aunque los hayan clasificado como de derechas o de izquierdas.