Rafael Santamaría, de 32 años, recibió tal paliza que ha pasado 10 días en coma y ha perdido el habla debido a las consecuencias neurológicas que le han quedado. Es indigente y el pasado 23 de agosto decidió que un fotomatón de la zona de Moncloa era un buen lugar para pasar la noche. Pero tuvo la mala suerte de que un grupo de neonazis pasó por la zona y decidió, al parecer sin que hubiese una discusión previa, ensañarse con el joven. Relacionada:
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